Creado por Staff el Friday 03 de June del 2016
Aunque esta dieta también ensucia, pero nos ha llevado a ser más humanos y más sensibles al dolor de los animales. El concepto erróneo que la buena comida, el buen comer, es cosa de sangre y de vísceras, de crueldad y descomposición, se debe dejar atrás.
Se inventó la agricultura, se domesticaron los animales, se aprendió a controlar el fuego, y comenzó la humanidad a separarse de la naturaleza. Creernos de que somos producto de una creación especial o el logro máximo de la evolución, es una locura, sólo somos un eslabón más, de la cadena evolutiva.
El Ser humano no comprende, que las actividades humanas, sobre todo a gran escala, afectan los sistemas ecológicos y al medio ambiente.
Esos cambios generalmente negativos, se vuelven en contra de cada ser, alterando su existencia.
Al principio las primeras sociedades humanas, no provocaron tanto daño en la naturaleza, ya que eran poco significativas para cambiar la faz de la tierra, pero, el aumento en la población y las necesidades de alimentos, están acelerando la reducción de las zonas vegetales. Poco a poco, estamos perdiendo el equilibrio, y podemos ver, cómo la civilización tala grandes bosques, para abrir espacios a la agricultura y la ganadería. Algún día esto, nos cobrara la factura.
Todo esto ya lo estamos viendo y el efecto a corto, mediano y largo plazo, ha sido y es, la desaparición de un sin número inimaginable de especies vegetales y animales. Porque la eliminación de hábitats y de ecosistemas completos, ya propició que cientos de especies silvestres se perdieran, esto es un daño irreparable en la cadena evolutiva.
Además, los cambios en la dieta de la población mundial, el sedentarismo y el alto consumo de alimentos procesados, industrialmente ricos en grasas, almidones y proteínas, conllevan a la adición de sustancias tóxicas para el organismo, como son antioxidantes, colorantes y saborizantes, entre otros.
El uso indiscriminado de sustancias sintéticas y de antibióticos generan que se desestabilice el medio interno, activando microorganismos resistentes y difíciles de controlar. El desarrollo económico e injusto a nivel mundial, ha concentrado la riqueza en unas cuantas manos, dejando a millones en la pobreza. Por otro lado, los servicios de salud, son inaccesibles para la gran mayoría, ya que la medicina se basa en sofisticados protocolos y medicamentos de patente, que imposibilitan el acceso de las clases marginadas.
Extraido del libro: "Retorno al Paraíso Terrenal"
Autora: Josefa Gallego Pidal
Fuentes: Plataforma Web RETORNO AL PARAÍSO TERRENAL
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